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5 canciones negras

Goodbye

Goodbye

For you,
It’s all in a day
One day in a live
It`s all in the one word
The one word is goodbye

For me
It`s all in what you say
Though you¡ve tried to be kind
It¡s all in the words
From the lips that once touched me
With a sigh
Goodbye

For you
It`s all in your face
The laugh and worry lines
It`s all in the one word
You hope will make you young again
Goodbye

It`s all in the play
Someone speaks the line
It`s all in the one word
That stops and steals the time
Goodbye
Goodbye
Goodbye

For me
It`s all in a day
It`s the part in life
When it`s all in the words
To fate an circumstance resigned
Goodbye

Tracy Chapman

Con la frente marchita

Sentados en corro merendábamos, besos y porros
y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.
Te morías por volver con la frente marchita cantaba Gardel
y entre citas de Borges Evita bailaba con Freud,
ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de plata.
Con aguita de un mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no tenías más amor que el de río de la plata.

Duró la tormenta hasta entrados los años ochenta
cuando el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió
mándame una postal de San Telmo, adiós cuídate
y sonó entre tú y yo el silbato del tren.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte
monigotes de miga de pan, caballitos de lata.
Con aguita de un mar andaluz quise yo enamorarte
pero tú no tenías más amor que el de río de la plata.

Aquellas banderas de la patria de la primavera
a decirme que existe el olvido esta noche han venido
te sentaba tan bien esa boina calada al estilo del Ché
Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear
y al llegar y me puse a gritar ¿donde estás?

Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte
corazones de miga de pan, sombreritos de lata.
Y ya nadie me escribe diciendo no consigo olvidarte
ojalá que estuvieras conmigo en el río de la plata
Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte
carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.

Joaquín Sabina

La extraña pareja

La extraña pareja

Eran conocidos en las calles del barrio,
conocidos en todos los bares y tabernas.
Él tan alto, tan serio, tan pálido y delgado,
ella morena y frágil, tan graciosa y pequeña.
Él rondaba, más o menos, los cincuenta,
y ella debía tener no más de veinticuatro.
Él daba clases, creo, en alguna academia,
y ella estudiaba, creo, un curso de italiano.
Bebían y se amaban, o eso parecía,
discutían a veces, a veces sonreían,
se besaban y odiaban, pero nadie es perfecto,
el amor es difícil y extraño en estos tiempos.
La noche debilita los corazones,
noches de funeral, de vino y rosas.
Brindemos por el amor y sus fracasos,
quizás podamos escoger nuestra derrota.
El sol limpia las calles, la memoria,
feroces pasiones atenúa.
Invéntate el final de cada historia,
que el amor es eterno mientras dura.
Él entró una noche en el bar de costumbre,
iba vestido todo de riguroso luto,
venía borracho y solo, traía el gesto serio,
y en las manos una corona de difuntos.
Ella le había dejado, nos explicó sereno,
y había decidido considerarla muerta,
y brindar por su olvido y su descanso eterno,
y celebrar su entierro de taberna en taberna.
Así que allá nos fuimos, y para qué contaros:
vasos vinos y risas, alguna vomitona,
abrazos de amistad, eterna aquella noche.
Requiescat y brindemos por ella y su memoria.
La noche debilita los corazones,
noches de funeral, de vino y rosas.
Brindemos por el amor y sus fracasos,
quizás podamos escoger nuestra derrota.
El sol limpia las calles, la memoria,
feroces pasiones atenúa.
Invéntate el final de cada historia,
que el amor es eterno mientras dura.
Al salir de El Almendro ya iba muy borracho,
se desplomó en el asfalto y me incliné a su lado.
Supe que estaba muriéndose de golpe,
dijo algo en mi oído, se deshizo en mis brazos.
Se lo llevó la ambulancia con su corona y todo,
y yo me fui a cumplir con su encargo maldito.
Llegué hasta el bar que él me había indicado
y busqué a la muchacha entre el humo y el ruido.
Por fin la vi, bailaba muy despacio,
refugiada en el cálido pecho de un muchacho.
Le conté, me escuchó, se abrazó a su pareja.
Yo no sé si lloró, no se veía apenas.
La noche debilita los corazones,
noches de funeral, de vino y rosas.
Brindemos por el amor y sus fracasos,
quizás podamos escoger nuestra derrota.
El sol limpia las calles, la memoria,
feroces pasiones atenúa.
Invéntate el final de cada historia,
que el amor es eterno mientras dura.

Ismael Serrano

Wish you were here

So, so you think you can tell Heaven from Hell, blue skies from pain,
can you tell a green field from a cold steel rail? A smile from a veil?
Do you think you can tell?
And did they get you to trade your heroes for ghosts? Hot ashes for trees?
Hot air for a cool breeze? Cold comfort for change?
And did you exchange a walk on part in the War for a lead role in a cage?

How I wish, how I wish you were here.
We’re just two lost souls swimming in a fish bowl year after year.
Running over the same old ground. What have we found?
The same old fears.
Wish you were here

Pink Floyd
(Para Sergio)

No permita la virgen

No permita la virgen que tengas poder
Sobre lágrimas, egos, haciendas,
Cuando labios sin ánima quieran quererte
Al contado, liquida la tienda.
No te pases un pelo de listo
No inviertas en Cristo, no te hagas el tonto
Las hogueras, a primera vista
Cuché de revista, se apagan bien pronto.
El caballo de Atila no sabe trotar
Sino ya en azulejos silvestres
Los bencejos con ánimo de molestar
Coleccionan estatuas ecuestres.

Cosas de quita y pon
Mariposas de sangre marrón
Carnavales en los arrabales
De mi corazón

La belleza es un rabo de nube
Que sube de dos en dos las escaleras
Un carné exclusivo de socio
Del pingüe negocio de la primavera
Un barril de cerveza que mata de sed
Un melón con pezón de sandía
Un espía enemigo, un contigo al revés
Un ombligo de bisutería

Cosas de quita y pon
Mariposas de sangre marrón
No me quieras querer,
No me quieras matar, corazón.

Cosas de quita y pon
Mariposas de sangre marrón
Cardenales en los funerales
De mi corazón

No permita la virgen que tengas poder

Joaquín Sabina

Quiero

Quiero enseñarte mis cicatrices, y que me abras la carpeta de tus recuerdos.
Quiero tu mirada tatuada en mi mirada, y tu voz taladrada en mi cabeza.
No te pido para siempre, no soy impaciente.

Quiero curarte esas heridas y acariciar tu pelo.
Quiero que no desaparezcas cuando despierto del sueño.
Quiero mi lado de la cama, un cigarro a medias,
Quiero soñar lo que tu sueñas.

Quiero tantas cosas,
Quiero un suspiro,
Quiero volar bajo,
Quiero que haga frío.
Quiero ver tu risa,
Quiero tu caramelo,
Quiero ver un nueve,
Quiero que te guste tu cielo.

(090302)

Dime

Dime

Dicen que suenas a lluvia, que hueles a azahar y que te vistes con la blusa que suelta la luna cada amanecer. Que caminas descalza por las aceras plateadas de mi cuidad. Que pintas besos en cada esquina y que los niños sonríen cuando te ven pasar. Que tu falda mueve los vientos de las calles, y que tu pelo suelto es la alfombra que luce mi portal.
Dicen que tu sonrisa despierta el sol cada mañana, y que tus ojos cantan todas las canciones bonitas que vuelan en el aire.
Dicen que las letras bonitas las escribió tu vientre una mañana. Que tus piernas son las que planchan mis sábanas, y que son tus dedos los que visten mis ropas.
Dicen que eres la más bonita de todas las mujeres, el más bello sentimiento que despertó ninguna mañana, y el más cálido de todos los recuerdos.

Sabes, he oído decir que es a mí a quien amas, que es por mí por quien lloras, y que es mi corazón el que besas en tus sueños.

Dime, es eso cierto?

(251103)

20 de Abril

20 de Abril

20 de abril del 90
hola chata, ¿como estás?
¿Te sorprende que te escriba?
Tanto tiempo es normal
Pues es que estaba aquí solo
me había puesto a recordar
me entró la melancolía
y te tenia que hablar
¿Recuerdas aquella noche
en la cabaña del Turmo?
Las risas que nos hacíamos
antes todos juntos
hoy no queda casi nadie de los de antes
y los que hay han cambiado,
han cambiado, SI!
Pero bueno, ¿tú que tal? di
lo mismo hasta tienes críos
Que tal te va con el tío ese?
espero sea divertido
Yo la verdad, como siempre
sigo currando en lo mismo
la música no me cansa
pero me encuentro vacío
Bueno pues ya me despido
si te mola me contestas,
espero que mis palabras,
desordenen tu conciencia.
Pues nada chica, lo dicho
hasta pronto si nos vemos
yo sigo con mis canciones
y tu sigue con tus sueños

Celtas Cortos

Fotografías

Fotografías

Cada vez que yo me voy llevo a un lado de mi piel
Tus fotografías para verlas cada vez
Que tu ausencia me devora entero el corazón
Y yo no tengo remedio más que amarte
Y en la distancia te puedo ver
Cuando tus fotos me siento a ver
Y en las estrellas tus ojos ver
Cuando tus fotos me siento a ver

Cada vez que te busco te vas
Y cada vez que te llamo no estás
Es por eso que debo decir que tú sólo en mis fotos estás

Cuando hay un abismo desnudo
Que se opone entre los dos
Yo me valgo del recuerdo
Taciturno de tu voz
Y de nuevo siento enfermo este corazón
Que no le queda remedio más que amarte

Y en la distancia te puedo ver
Cuando tus fotos me siento a ver
Y en las estrellas tus ojos ver
Cuando tus fotos me siento a ver
Cada vez que te busco te vas
Y cada vez que te llamo no estás
Es por eso que debo decir que tú sólo en mis fotos estás

Juanes con Nelly Furtado

Yo quiero ver llover

Yo quiero ver llover

Qué feliz la lluvia. Cuando se deja caer, sin preocupaciones, sin guión, sin sentir.
Esta lluvia que me invade. Que me inunda y me ahoga.

¿Sabrá ella de mi dolor?
¿Sabrá ella de mi sufrimiento?
¿Será por eso que viene hacia mi?
¿Viene a limpiar el veneno que llevan mis venas por dentro?

La lluvia llega,
Te empapa,
Se seca,
Y se marcha.

Y ahí te quedas tú, recordándola, y sólo esperando a que vuelva.
Y ahí te quedas tú, solo.

Qué hermosa la lluvia. Con ese olor, esa música, y esa frescura. Tan alegre.
Hermosa por naturaleza y por naturaleza tan bella.
¿Por qué se llamará así? ¿Por qué tendrá ese nombre?
¿Por qué con la lluvia todo se oscurece? ¿Acaso la lluvia es luz?
¿Acaso la lluvia es luz?

Yo quiero ver llover.
Mañana lloverá?

200203

Homeless child

Homeless child

Nowhere here to call my home
No one near to call my own
All that's left is for me to roam
Somebody please help me hang on

Homeless child
Homeless child
Mmh- Mmh- Homeless child
Homeless child
Homeless child
What is left for the homeless child

There is no night and there is no day
It is all one shade of gray
Some will pass and some will stay
Is this the end or just one more day

Homeless child
Homeless child
Mmh- Mmh- Homeless child
Homeless child
Homeless child
What is left for the homeless child

Sure not much but it's my best
I just need some place to rest
If you could just let me be your guest
I won't burden you for very long

Homeless child
Homeless child
Mmh- Mmh- Homeless child
Homeless child
Homeless child
What is left for the homeless child

Había estado un tiempo viéndole a diario

Había estado un tiempo viéndole a diario, pero hoy no podía tenerle ya tan lejos. Se le aparecía en la mirada a cada segundo, en cada momento se acordaba de él, de sus caricias, de aquella manera de susurrarle al oído, versos de poeta o palabras sinceras. Ese apartarle el pelo, por detrás de la oreja, con esa suave fuerza con que lo hacía. Ese besar su lóbulo, haciéndole perder los sentidos. Ese hablar desnudos sobre la cama, sintiendo la brisa que entra desde la terraza, secando ambos cuerpos de ese sudor entremezclado. Esa conversación en la que hacía que cada vez le quisiera más, con ese abrazo sincero, y un bonito te quiero. Esas miradas, aquéllas en las que al cuerpo le aumentaba la temperatura, entre miedo y morbo, o aquéllas en las que se le encogía el cuerpo, y le mudaban la boca.
Vidriaban sus ojos y hacían temblar todo su cuerpo. Ponían los pelos de punta, y la piel de gallina. Ese grito desgarrado al compás de la música, esa lágrima que derrama la última gota de esa nota. Ese susurro al techo, y ese grito al cielo. Esa vida en la pared, ese volar en el suelo, con la luz de lo oscuro, jugueteando con las sombras, abriendo los ojos descubriendo sus mares, atrapando su cuello, y apretando su pecho.
Ese pasar la yema por su espalda, sintiendo desde ahí todo su cuerpo. Ese soplo de su aliento que se estrella en su cara, haciéndole temblar los párpados, para que al abrirlos, campos de girasoles emerjan de la nada, y se crucen al chocar, con la delicada bravura de esos mares, a pares.

(020703)

No estarás sola

No estarás sola
Vendrán a buscarte batallones de soldados
Que a tu guerrilla de paz se han enrolado
Y yo en primera fila de combate
Abriendo trincheras para protegernos, mi guerrillera

No estarás sola
Te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes
La gente a la que despertaste en cada viaje
Los que dormían en las calles
A los que preguntaste por su esperanza, por su desastre.

No habrá distancias que no cubra cualquier hombre que te busque
No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie
No habrá misterio ni duda, en que tu presencia no luzca
Faro solidario en ausencia de paz
En tiempos difíciles estrella polar
Sola nunca, nunca estarás

No estarás sola
Siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida
Quien te dé aliento cuando te des por vencida
Tu revolución llenará sonrisas, yo la incorporé a mis aperos de trabajo, a mi vida

Clava hoy tus raíces en mi, quién pudiera retenerte en Madrid
Visitaremos lugares a los que hemos ido antes juntos
Antes de conocerte, antes de encontrarte

No estarás sola
Siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas
Que te regale manos, flores, presencias, sin pedir nada
Y allí estaré para amarte, y aunque no esté, allí estaré para amarte

No estarás sola

"Para Meiga"

Ismael Serrano

A Lluvia

Las gaviotas de la orilla me preguntaron por ti.
¿Cuándo vuelve?¿Dónde está?
Y sentado sobre aquella roca pasé hablando con ellas toda la tarde.
Era un viernes lejano, de colores pastel, con un susurro eco en lo adentro del papel que pintaba el cielo, dibujando garabatos con tu nombre en lo gris de mi arena, mientras el recuerdo te buscaba incesante en lo blanco de mis letras.
La sensación de una herida abierta me quemaba en la mano. Y quería curarla, y arrancando un trocito de mi corazón, lo dejé bajo tu puerta, para que cada vez que salgas, me lleves enganchado a tu suela.

260204

Algo más

Érase hace tiempo una retorcida, blanca y dulce gaviota en la orilla de una playa. Se le acercó un tímido príncipe de ojos azules y alargó la mano con la intención de acariciarla. La retorcida, blanca y dulce gaviota le picó. Pero el príncipe, aún siendo tímido era muy terco.
Todas las tardes (que es cuando más se reúnen las gaviotas) el príncipe la esperaba allí y aún sabiendo como era la quería. Y la esperaba acérrimo a su amor.
Una de esas tardes la gaviota se dejó acariciar por el príncipe y éste soltó una melancólica sonrisa y una dulce lágrima. La gaviota cerró los ojos y extendió sus alas lanzándose al vuelo ignorando aquella tan bella secuencia.
Pero el príncipe no se rendía. Jamás lo haría.
Una mañana coincidieron en el puerto éstos dos personajes, no en la habitual orilla del mar.
Allí la gaviota le susurró te amo.
La retorcida, blanca y dulce gaviota le dedicó la primera sonrisa que el príncipe pudo ver.
Y él la siguió hasta el fin del mundo. Pasaron por las costas africanas, por el sur del continente americano, por el corazon del mundo (el mismisimo centro) y llegaron a la cumbre, a la montaña más alta, el polo norte.
Allí estuvieron a punto de congelarse, pero el amor del príncipe era tan limpio, tan sincero, tan ardiente que pudo resistir el perenne invierno que allí se vive; más la gaviota, que habia estado fingiendo, que no amaba más que lo material, la comida, el pescado, no pudo levantarse una mañana en la que el príncipe murmuró a su oído te amo princesa. Y la gaviota se quedó allí para siempre. Congelada por su propio egoísmo, por no aprender a amar.
El príncipe desolado, muerto ya por dentro decidió quedarse allí para siempre, congelarse él también y hacerse daño a sí mismo.
Cada día pasaba por su cueva una muchacha de cabellos dorados, profundos ojos azules y rosados labios gruesos. La joven llevaba una boina que la describía con aires italianos o franceses. Llevaba (siempre) una camiseta a rayas, estilo marinera y unos largos pantalones azul oscuro.
A las 17:17 h. (que era cuando la muchacha pasaba por allí) alumbraba más el Sol y el príncipe se asomaba para verla. Y ella siempre le preguntaba lo mismo:

- ¿Vais a venir hoy conmigo? Sabéis que al final os congelaréis entero. Ya no podeis utilizar los pies, ni las manos, ni las piernas. Cuando el frío os llegue al corazón dejaréis de vivir.

Y finalmente comprendió que su destino no sería eternamente esa cueva. Decidió salvarse.

- ¿Vais a venir hoy conmigo? Sabéis que al final os congelaréis entero. Ya no podeis utilizar los pies, ni las manos, ni las piernas. Cuando el frío os llegue al corazón dejaréis de vivir.

- Hoy pienso irme contigo, poco queda para que se me congele el corazón.

Y por el camino, con aquella bella marinera al lado no pudo dejar de pensar en la retorcida, blanca y dulce gaviota y de cómo le hubiese gustado compartir con ella el resto de sus días, pero también pensó de cuánto se alegraba que estuviese muerta, que le dejase libre y no le tuviese engañado como lo había tenido. Y llegó a casa, a su enorme, gris y vacío hogar. Y ya no pudo acercarse más a las orillas de ningún mar, porque el viento le pegaba fuerte con aromas fríos de recuerdos, porque las gaviotas le recordaban el amor inalcanzable, el libre amor que te corta las alas para amar, pues jamás volvería a hacerlo. A entregarse plenamente.
En la salita de la planta baja de su enorme palacio le esperaba aquella marinera que se habia encerrado allí para estar cerca de él, dejando lo que más había amado (el mar). Pero el príncipe la ignoraba como al principio lo hacía con él la gaviota.
¿Qué sucedía en el mundo?
La gaviota odiaba al amor y a ella misma.
El príncipe acabó odiando al amor y a él mismo, pues aunque no congelado si temblaba su corazón y dejó que temblase para siempre.
La marinera estaba pudriendo sus sueños, se estaba consumiendo por no poder amar. Acabaría odiandolo.
Y frente al mar yo me digo:
- Deberían no dejarse engañar por las gaviotas. Deberían preguntarles que les pasó antes de conocerlas, seguro que alguien les tiró alguna piedra, alguien las ataría a la cuerda de un velero, alguien les llenaría de carbón sus blancas alas, alguien las habría engañado y llevado al puerto sin amor.
No es culpa de la gaviota ser retorcida, ni del príncipe su bondad, su amor, su corazón, ni de la dulce y preciosa marinera su voluntad, su valía. Todos deben aprender: yo gaviota, tú príncipe, y la que llegue cuando yo me muera de frío.

Luz

(160402)

La madre de Fabián

Hoy me vino a la memoria la madre de Fabián
Aquel niño tan callado que vivía en mi portal
No salía casi nunca, se tenía que aplicar
Ya le habían diseñado una vida singular

Por las noches en silencio
mientras estabas durmiendo
con aletas en los pies
jugaba a que era un pez
buceando por el mar
dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal

Siempre echábamos carreras por los charcos del canal
Era un juego muy vulgar para la madre de Fabián
Nos juntábamos los viernes con la paga semanal
Todos íbamos al cine menos el pobre Fabián

En un internado inglés
su mamá le fue a meter
Un lugar selecto y caro
el sitio equivocado
Condenado a estudiar
Dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal

Me contaron que Fabián hacia el norte se escapó
Se calzó sus dos aletas y en el mar se sumergió
Lo encontraron a los días más inflado que un balón
Y su madre, medio loca, en un psiquiátrico ingresó

Desde entonces, a menudo,
cuando el sueño me ha vencido
con aletas en los pies
jugando con un pez
veo a veces a Fabián
Dulce mar, dulce mar, sumérgeme en tu sal

Javier Álvarez (Letra y música: José Encinas)

Cuadro

La guitarra sonaba de fondo y la vela se iba apagando.
¡Qué bien olía la cerilla recién encendida!
Mientras miraba su mano imaginaba lápiz el boli y lienzo el papel.
Dicen que Don Joaquín escribe autorretratos al portador. El quería rellenar cuadros enteros con sus palabras, y sus letras. Buscaba colores para cada amigo, sonrisas para cada boca bonita, y abrazos para los mejores hombros. Sumido en su espeso incienso se dejaba llevar por el ruido de las gotas cayendo sobre las hojas, y cruzando barrizales de letras encharcadas sentado en su humilde canoa de mimbre, viajaba a dos palmos del suelo, por encima de aquella realidad que a menudo le agrietaba la puntita de los dedos. Sus manos desnudas sujetaban ligeramente el timón, dejándolo a ratos vagar a su suerte.
En una esquina, el saco derramaba alegrías, besos y atenciones, bonitas letras y hermosas canciones. Allí estaban guardadas todas esas pequeñas cosas que él coleccionaba, con el único fin de poder entregarle a cada persona aquello que le faltaba.
Se había encontrado personas que sólo habían necesitado un hombro donde pararse a llorar, otras necesitaban un beso, una silla en el camino, una mirada fugaz. Hubo quien necesitó atenciones durante años enteros, y quienes pasaron ligeramente la mano sobre su saco.
Tenía tiempo para aquella chica, felicidad para aquella amiga, baldosas amarillas para aquel amigo que desvió el rumbo y señales de humo para todos aquellos que se quedaron atrás.

(260204)

La canción más hermosa del mundo

Yo tenía un botón sin ojal, un gusano de seda,
Medio par de zapatos de clown, y un alma en almoneda,
Una Hispano Olivetti con caries, un tren con retraso,
Un carné del atleti, una cara de culo vaso,
Un colegio de pago, un compás, una mesa camilla,
Una nuez, o bocado de Adán, menos una costilla,
Una bici diabética, un cúmulo, un cirro, una estrato,
Un camello del rey Baltasar, una gata sin gato,
Mi Annie Hall, mi Gioconda, mi Wendin, las damas primero,
Mi Cantinflas, mi bola de nieve, mis tres moqueteros,
Mi Tintín, mi yoyó, mi azulete, mi siete de copas,
El zaguán donde te desnudé sin quitarte la ropa.
Mi escondite, mi clave de sol, mi reloj de pulsera,
Una lámpara de Alí Baba dentro de una chistera.
No sabía que la primavera duraba un segundo,
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.
Yo quería escribir la canción.
Les presento a mi abuelo bastardo, a mi esposa soltera,
Al padrino que me apadrinó en la legión extranjera,
A mi hermano gemelo, patrón de la merca ambulante,
A Simbad el marino, que tubo un sobrino cantante,
Al putón de mi prima Carlota y su perro salchicha,
A mi chupa de cota de mayas contra la desdicha,
Mariposas que cazan en sueños, los niños con granos
Cuando sueñan que abrazan a Venus de Milo sin manos.
Me libré de los tontos por ciento, del cuento del bisness
Dando clases en una academia de cantos de cisnes.
Con Simón de Cirene hice un tour por el monte calvario,
Qué harías tú si Adelita se fuera con un comisario.
Frente al cabo de poca esperanza arrié mi bandera.
Si me pierdo de vista esperadme en la lista de espera,
Heredé una botella de ron de un vulgar moribundo,
Olvidé la lección a la vuelta de un coma profundo.
Nunca pude cantar de un tirón
La canción de las babas del mar, del relámpago en vena,
De las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
De la página en cinta en el vientre de un bloc trotamundos,
De la gota de tinta en el himno de los iracundos
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.

Joaquín Sabina

Valles de asfalto

Camino por valles de asfalto mirando hacia el suelo
Entre montañas de ladrillo que niegan el cielo
El horizonte está a la vuelta de la esquina
Hay una luna llena por farola y la ciudad entera se ilumina
Las estrellas se esconden tras la cortina del humo
Y yo sin rumbo fijo fumo y fumo
A la luz del cigarro, pisando grava y barro
Escuchando mis pasos y coches a lo lejos
La lluvia fina me mantiene despierto
Ando por la ciudad, como una sombra en medio del desierto
Un bar abierto a estas horas
Y un hombre sale dando tumbos con la mirada perdida como un muerto
Debe tener cerca de los cincuenta
Una hipoteca por pagar y una parienta que ya no le aguanta
Tomo nota, podría ser yo mismo en unos años
Hay daños irreparables y un futuro incierto
Siento un escalofrío, estoy empapado, sigo mi camino
Calle abajo, cada uno por su lado
Escucho risas a lo lejos y al cobijo de un portal
Una pareja se está comiendo a besos
No les importa la lluvia ni el frío
El mundo se detiene cuando sus labios se encuentran, amor mío
Observo un escaparate
Y en medio de este disparate me ofrecían la libertad a precio saldo
No llego con mi sueldo, sigo pegado al suelo
Saco del bolsillo el mechero, y otro cigarrillo.
En el cajero de la esquina duerme un indigente
Mientras un nota saca pasta casi sin mirarle
Es el contraste de los tiempos que corren en la metrópolis
Cada uno a lo suyo, y Dios dónde está
Y yo donde estoy, y que es lo que doy
Y por qué esta sensación de no vivir el hoy
Regreso rumbo a casa y el tiempo se me pasa
Andando por valles de asfalto y caminos de brea
Y se que sobre la arena podría ser feliz
Vivo en una colmena, que se llama Madrid
Y aquí paso mis días, y aquí paso mis noches
Habitan mis triunfos y laten mis reproches
Hoy es lunes y llueve
Y escribo esto con la ropa aún mojada, mientras la noche se muere

Maese KDS

Indifference

Indifference

I will light the match this mornin', so I won't be alone
Oh- watch as she lies silent, for soon night will be gone
I will stand arms outstretched, pretend I'm free to roam
Oh- I will make my way, through one more day in hell

I will hold the candle till it burns up my arm
Oh- I'll keep takin' punches until their will grows tired
I will stare the sun down until my eyes go blind
But, I won't change direction, and I won't change my mind

How much difference does it make
Oh- how much difference does it make

I'll swallow poison, until I grow immune
I will scream my lungs out till it fills this room

How much difference does it make
Oh- how much difference does it make
Oh- how much difference does it make
Oh- how much difference does it make

Eddie Vedder (Pearl Jam)