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5 canciones negras

Y al tercer día resucitó... ah, que no había dormido aún...

A estas horas yo no debería estar despierto, pero no lo llaméis insomnio, se llama siesta.

Lo cierto es que estoy notando cómo algo está cambiando. No se muy bien lo que es, ni el porqué, pero algo noto. Me levanto pronto, y descansado, que hacía mucho que no conseguía descansar. No me acuesto temprano porque caigo en el error (casi inevitable) de quedarme dormido al llegar de trabajar. Pero bueno, me siento más descansado, así que no será del todo malo.
Como iba diciendo, algo cambia, se mueven los habitáculos de este cube.
Mi escritorio anda algo más libre (pero aún le queda), y mi cama ya está siempre vacía cuando me acuesto. Me duermo con música relajante, y me evado rápidamente del estrés. Aunque si bien es cierto eso sólo ocurre cuando estoy sólo, normalmente me irrito y me pongo nervioso muy pronto en cuanto tengo que tratar con el resto del mundo. Pero qué coño, yo venía aquí a escribir sobre cosas buenas, que ya llevo mucho tiempo haciéndolo sólo de las malas.
En el trabajo va todo viento en popa, el fin de semana pasado, con el cuarto de baño, me fue genial, casi cuatrocientos euros por cinco horillas, no está nada mal. Y en el piso del capullo del Oscar ya me queda muy poco, y he sabido llevar bien los problemillas con los que me he encontrado, cosa que no podía decir al principio, que se me escapaba un poquillo.
En cuanto a esto de escribir, me alegra ver que vuelve a regarse mi césped, y comienzan de nuevo a brotar nuevas ideas. Cuánto lo echaba de menos!
Recuerdo que ayer era fascinante ver la agilidad con la que pasaban las historias por delante de mi boca. Dudé un momento en levantarme a intentar escribir alguna en el papel, pero decidí que ése momento iba a disfrutarlo tranquilamente tumbado en la cama, como hacía tanto que no hacía.
Hoy, que me acuesto más tarde aún que ayer, si que he querido sentarme al teclado, e intentar plasmar un poquito este cambio que refleja el sismógrafo que vigila mi alma.
Y dar las gracias a P, por sus recientes visitas y comentarios, y también a D, que sé que sigue viniendo a verme.

Y antes de que suba arriba, relea lo acabado de escribir y decida guardarlo sólo en Mis Documentos, voy a ir despidiéndome, a seguir mi racha de descanso..

3 comentarios

PoisonGirl -

De nada :D.
Simplemente me apetece participar leyendo lo que pasa por las cabezas ajenas. Me encanta no saber cómo eres, pero ir conociendo poco a poco ese 'gráfico' de tu alma. Las personas a veces nos parecemos más de lo que a simple vista pueda parecer y podemos, como ha dicho Laura, conectar, aprender mucho unos de otros. Me lo paso bien :D
Saludos de PG

Sigrid -

Me alegro de que se muevan esos habitáculos.
Un beso.

Laura -

Es curioso cómo uno puede encontrar su propia voz escrita en letras de otras personas, eso mismo me ha ocurrido ahora que te leo, desafortunadamente, mi panorama no es tan relajado como ahora parece el tuyo, pero de inmediato he conectado contigo, ha sido un verdadero gusto leerte.